Las abuelas siempre han tenido los mejores trucos para el hogar, y cuando se trata de quitar manchas difíciles, sus consejos son infalibles. Antes de recurrir a productos químicos agresivos, prueba estos métodos caseros y naturales para devolverle la vida a tu ropa y superficies favoritas.
1. Manchas de tomate o salsa: vinagre y bicarbonato
Si la salsa de tomate ha arruinado tu ropa, mezcla una pasta de bicarbonato de sodio con vinagre blanco, aplícala sobre la mancha y deja actuar 15 minutos antes de lavar.
2. Manchas de grasa: talco o maicena
El aceite y la grasa pueden parecer imposibles de eliminar, pero el truco de la abuela es infalible. Espolvorea talco, maicena o incluso harina sobre la mancha y deja que absorba la grasa por unos 20 minutos. Luego, cepilla suavemente y lava con agua caliente y jabón.
3. Manchas de tinta: leche caliente o alcohol
Si una pluma ha dejado su huella en tu camisa favorita, sumérgela en leche caliente durante unos minutos antes de lavarla. Si la tinta persiste, aplica un poco de alcohol y frota suavemente con un paño limpio antes de enjuagar con agua tibia.
4. Manchas de café: bicarbonato y vinagre blanco
Para eliminar manchas de café, espolvorea bicarbonato de sodio sobre la mancha y agrega unas gotas de vinagre blanco. Deja actuar durante unos minutos y luego enjuaga con agua fría. Este truco también es útil para manchas de té.
5. Manchas de sudor: limón y sal
Las marcas amarillas en la ropa blanca pueden desaparecer con una mezcla de jugo de limón y sal. Frota la solución sobre la mancha y deja la prenda al sol durante una hora antes de lavarla normalmente.
6. Manchas de chocolate: leche y detergente neutro
El chocolate puede ser complicado, pero la leche es una gran aliada. Empapa la mancha en leche durante 10 minutos y luego lávala con detergente neutro. Para manchas más persistentes, usa vinagre blanco diluido en agua.