El verano no solo trae altas temperaturas y días soleados, sino también retos para proteger la ropa, especialmente los uniformes escolares que podrían durar hasta el próximo año. Aquí te dejamos una guía para que tus uniformes (o ropa de temporada fría) sobrevivan al calor, la humedad y los posibles descuidos de las vacaciones.
- Lávalos antes de guardarlos:
El sudor, manchas o restos de comida que no se eliminan pueden dejar marcas permanentes. Lava los uniformes con agua fría o tibia, usando un detergente suave que proteja los colores. Es importante no agregar suavizante en exceso, ya que puede acumularse en las telas. - Secado completo al sol:
Asegúrate de que las prendas estén completamente secas antes de guardarlas. Si puedes, sécalas al sol (pero no directamente para evitar que los colores se destiñan) o en un lugar bien ventilado. La humedad atrapada puede causar moho y malos olores. - Elige un lugar adecuado para guardarlos:
Evita bodegas o espacios cerrados y húmedos. Usa un clóset fresco y ventilado, preferiblemente lejos de ventanas donde el sol directo pueda generar calor excesivo. Si no tienes espacio, opta por cajas plásticas con desecantes (como bolsitas de silica gel) para absorber cualquier humedad. - Protege del polvo y los insectos:
Utiliza fundas de tela para cubrir los uniformes o bolsas especiales que permitan la ventilación. Agrega bolsitas de lavanda o cedro para mantener alejadas las polillas sin recurrir a químicos fuertes que puedan dañar las telas. - Cuidado especial con el calor:
Las altas temperaturas pueden deformar prendas como las poleras con mezcla de poliéster. Almacénalas dobladas cuidadosamente o colgadas en perchas que no marquen las telas. - Prepara las prendas para la vuelta al colegio:
Al final de las vacaciones, saca los uniformes con antelación. Lávalos si es necesario y asegúrate de que estén en perfectas condiciones para el nuevo año escolar.
Consejos extra para el verano:
- No dejes los uniformes dentro de autos o espacios cerrados con calor excesivo.
- Guárdalos lejos de productos que puedan desprender olores fuertes, como zapatos o mochilas.
Siguiendo estos consejos, tus uniformes estarán listos para enfrentar un nuevo año escolar en perfectas condiciones. ¡Así te aseguras de no perder tiempo ni dinero en reemplazos innecesarios!
Referencias: Revisa blogs de cuidado de ropa como Cleanipedia o Tide.