Las vacaciones escolares suelen ser vistas como un periodo de libertad y descanso para los niños, pero mantener cierto grado de estructura puede ser bueno para su desarrollo emocional, social y cognitivo. Un artículo de la psicóloga infantil María José Rojas, publicado en el portal “Creciendo Juntos”, señala que “las rutinas no solo brindan seguridad a los niños al saber qué esperar durante el día, sino que también favorecen el desarrollo de hábitos saludables y la gestión del tiempo”. En vacaciones, estas rutinas no tienen que ser estrictas, pero sí deberían incluir actividades que combinen diversión, aprendizaje y responsabilidades entretenidas.
A continuación, te proponemos un esquema general para organizar el día de los niños durante las vacaciones, balanceando tiempo libre, actividades creativas y tareas ligeras que les ayuden a desarrollar disciplina de una manera divertida.
Ideas para organizar el día:
Mañana (AM): Energía y creatividad
- Desayuno especial: Aprovecha para preparar desayunos más elaborados, como panqueques decorados o batidos de frutas que los niños puedan ayudar a preparar.
- Actividad física: Una caminata al parque, andar en bicicleta o jugar fútbol son excelentes maneras de comenzar el día con energía.
- Manualidades o experimentos caseros: Dedica una hora a actividades creativas, como pintar, hacer figuras con plastilina o realizar experimentos fáciles (por ejemplo, un volcán con bicarbonato y vinagre).
Mediodía: Exploración y aprendizaje
- Tiempo al aire libre: Planea actividades como explorar una plaza, regar las plantas o recolectar hojas para hacer collages. Regar el patio puede ser aún más divertido si se les permite mojarse un poquito con la manguera.
- Responsabilidades ligeras: Incluir pequeñas tareas puede ayudar a fomentar el sentido de responsabilidad. Algunas ideas:
- Pasear a la mascota (si tienen perro, esto es una gran motivación para salir a caminar).
- Ayudar a organizar juguetes o libros.
- Colaborar en la preparación del almuerzo (lavar vegetales, mezclar ingredientes).
- Lectura o tiempo tranquilo: Después del almuerzo, dedica tiempo a leer juntos un cuento o dejar que exploren libros acorde a su edad. Esto también ayuda a que se relajen.
Tarde (PM): Diversión y conexión
- Juegos de agua o actividades al aire libre: Si el clima lo permite, actividades como jugar con globos de agua, hacer burbujas o tener un pequeño picnic en el patio son muy entretenidas.
- Amigos y socialización: Organiza pequeñas reuniones con amigos o vecinos, fomentando juegos grupales como escondidas o rayuela.
- Proyectos en equipo: Realizar proyectos como construir una casita para pájaros, armar rompecabezas grandes o preparar una obra de teatro casera fomenta la colaboración y la creatividad.
Noche: Relajación y cierre del día
- Cine en casa: Organiza una sesión de películas o series familiares con palomitas.
- Conversaciones en familia: Dedica tiempo a compartir cómo fue el día, qué les gustó más y qué esperan del día siguiente.
- Rutina para dormir: Aunque sea vacaciones, es importante mantener un horario para dormir. Crear un ritual relajante, como bañarse y leer antes de acostarse, puede ayudar.
Según el psicólogo infantil Ross A. Thompson, “las rutinas estructuradas proporcionan un sentido de previsibilidad y seguridad emocional para los niños, lo que les ayuda a regularse emocional y socialmente incluso en periodos de cambio, como las vacaciones”.
Fuente: Ross A. Thompson, Child Development Today and Tomorrow (Harvard University Press, 2020).
Entonces:
Planificar días con actividades variadas durante las vacaciones no solo ayuda a mantener a los niños ocupados, sino que también fortalece su creatividad, autonomía y conexión con la familia. Lo importante es que las rutinas sean flexibles y permitan disfrutar del tiempo libre sin caer en el desorden total. ¡Con un poco de organización, estas vacaciones pueden ser menos agotadoras para toda la familia!